Casa en Valença, Portugal
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Mis compras en Valença (Portugal): tiendas, cafés y tips que no te puedes perder

Cruzar a Portugal siempre tiene algo de aventura, aunque solo sea por la sensación de cambiar de país. Hacerlo con la idea de dedicar un día a comprar en Valença es un plan con mayúsculas. Esta villa fortificada, situada justo frente a Tui y a un paso de Galicia, convierte el simple hecho de pasear entre murallas en una experiencia distinta: historia, tiendas irresistibles y cafés super agradables donde descansar y reponer fuerzas.

En esta ocasión fui con dos amigas, y puedo decir que las tres salimos de allí con el coche lleno de bolsas (y alguna que otra carcajada por lo mucho que habíamos comprado). Entre textiles, cerámica, ropa casual y detalles para casa, parecía que habíamos vaciado medio Valença. Y aún nos quedaron tiendas pendientes.

Aquí te cuento mi ruta completa de compras en Valença, con las tiendas que no puedes perderte, cafés para hacer pausas y algunos consejos prácticos que te vendrán de maravilla.


Un paseo entre murallas

Antes de hablar de compras, conviene detenerse en el escenario. Valença es una villa fortificada que forma parte de la llamada “Eurociudad Tui-Valença”. Entrar en la fortaleza es como abrir la puerta a otra época: calles empedradas, puertas monumentales, murallas que se pueden recorrer a pie y vistas al río Miño, con Galicia justo enfrente.

Ese marco histórico es el telón de fondo perfecto para un día de compras: da igual cuántas bolsas lleves en la mano, porque el paseo tiene algo especial que equilibra la parte práctica con la belleza del lugar.


Mi ruta de compras en Valença

1. Caco de Ouro

La primera parada es Caco de Ouro, un clásico para empezar. Aquí descubrí toallas estupendas a 14 euros el kilo. Sí, al peso. Y lo mejor: son de una calidad que sorprende. Me llevé toallas para toda la familia y aún me quedé con ganas de volver a por más. También tienen ropa de cama, mantas y colchas.

2. Brooking

La siguiente parada fue Brooking, perfecta para ropa casual. Sus sudaderas son cómodas, actuales y muy bien de precio. Por 20 euros encontré una preciosa para sacar a pasear a mis perritas, de una calidad top.

3. Don Juan

Entrar en Don Juan es peligroso si te gusta la cerámica portuguesa. Platos, fuentes, cuencos… lo difícil es elegir. Yo me llevé un plato ideal para presentar huevos rellenos, pero podría haber llenado una caja entera.

4. Selecta

Si lo tuyo son los textiles de baño, Selecta es la referencia. Sus albornoces son de lo mejor: suaves, cómodos y con buena confección. Un básico que merece la pena.

5. Nina Home y Nina Kids

Dos tiendas que sorprenden: Nina Home y Nina Kids. Tienen pijamas (algunos con versión maxi para adultos), manteles y servilletas preciosas. Y los precios… increíbles. Fue de esas tiendas donde compras más de lo que pensabas.

6. La Casa Azul

En La Casa Azul directamente quieres llevártelo todo. Es una tienda muy cuidada, con textiles y decoración que entran por los ojos. Mis amigas y yo coincidimos: imposible salir con las manos vacías.

7. Casa Alvarinho

Si buscas vajillas Vista Alegre, este es tu lugar. En Casa Alvarinho las encuentras a precio de fábrica. El sueño de cualquiera que disfrute con una mesa bien puesta. Todavía me arrepiento de no haberme comprado la jarra con forma de tomate para el gazpacho.

8. Ninaton

La última parada fue Ninaton, más exclusiva en precios, pero con objetos de decoración originales y de gran gusto. Ideal para ese detalle que buscas y que marca la diferencia.

BONUS – Me han hablado muy bien de una tienda cerca de la iglesia que se llama Convidadissima. No la conozco, pero tiene muy buena pinta. Si vas, no te olvides de contarme que te ha parecido.


La logística de las compras: envíos a domicilio

Uno de los grandes puntos a favor de Valença es que muchas tiendas ofrecen envío a domicilio. Si no quieres cargar con bolsas gigantes, puedes pedir que te manden la compra directamente a casa. Es un servicio que funciona muy bien, sobre todo cuando se trata de textiles pesados o vajillas. Nosotras decidimos enviar colchas y toallas directamente a Madrid, como hacemos todos los años.

Más allá de las compras: cafés y rincones Marlena

No todo en Valença son tiendas. Entre parada y parada, merece la pena detenerse en alguno de sus cafés:

  • Café Central: clásico, con ese aire antiguo y un pastel de nata que entra solo.
  • Pastelaria Natal: un lugar perfecto para probar dulces típicos.
  • Fortaleza Café: con terraza frente a las murallas, ideal para una pausa con vistas.
  • Avenida Café: moderno, luminoso y estupendo para algo salado si ya estás cansada de dulces.

En nuestra ruta, estos cafés fueron pequeños respiros entre compras, donde comentábamos los hallazgos y reíamos al ver que el coche se iba llenando de bolsas a un ritmo preocupante.


Consejos prácticos para tu visita

  • Día de mercadillo: los miércoles, Valença se llena de puestos de ropa, calzado y productos variados.
  • Horarios: la mayoría de tiendas abren de 10:00 a 19:00, con cierre a mediodía.
  • Cómo llegar:
    • En coche: desde Vigo, menos de una hora.
    • En tren: hay conexión desde Tui, aunque no tan práctica como el coche.
  • Dónde aparcar: junto a las murallas hay varios parkings gratuitos, aunque en fin de semana se llenan rápido.

Un día redondo

Al final de la jornada, las tres amigas terminamos igual: con bolsas hasta arriba y la sensación de haber hecho un planazo completo. Compras útiles (toallas, ropa de cama, albornoces), caprichos bonitos (vajillas, decoración) y un paseo que mezcla historia, cafés y conversaciones.

Valença es un destino de compras pero tambien es mucho más; es un sitio al que apetece volver porque combina lo práctico con lo especial.


Valença es uno de esos lugares donde un día de compras se convierte en algo más: un paseo entre murallas, la posibilidad de llenar el maletero de hallazgos y la opción de descansar en cafés que mantienen la esencia portuguesa.

Yo volví con toallas, una sudadera, cerámica, manteles, algún que otro capricho y, sobre todo, con el recuerdo de una escapada compartida con amigas. Porque al final, lo que se compra se gasta o se usa… pero esas risas cargadas de bolsas se quedan para siempre (que cursi me ha quedado eso, jaja).

Ah! Y si vas a hacer un viaje proximamente no te olvides de pasar por la tienda de Marlena Malden en Amazon, gracias por apoyar este proyecto!

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