Pirámide Chichen Itza

Viajar por América es dejarse sorprender por lo inmenso y lo inesperado. Desde desiertos que parecen de otro planeta hasta pueblos coloniales que aún susurran en un español más culto que el de la península. Aquí cada país es un mundo, y cada viaje, un contraste.

Desde los glaciares de la Patagonia hasta los cafés secretos de Brooklyn, esta es una colección de destinos que invitan a mirar, saborear y sentir. Sin prisa, pero con muchas ganas.

Desde rincones inesperados hasta hoteles de ensueño o restaurantes que aún guardan el sabor de antaño. Aquí tienes lo esencial para empezar a planear tu próxima escapada por el continente.

🗓 Cuándo ir a Américca

El mejor momento depende de la región. América del Sur es ideal entre abril y octubre, cuando llueve menos en lugares como Perú o Bolivia. América del Norte brilla en primavera y otoño, con temperaturas agradables y menos turistas.

¿Caribe? Siempre suena bien, pero mejor evitar la temporada de huracanes (agosto a octubre).

💶 Moneda:

Cada país tiene su moneda: dólares en EE. UU., pesos en México y Argentina, reales en Brasil, soles en Perú… En la mayoría de lugares se puede pagar con tarjeta, pero conviene llevar algo de efectivo para mercados, taxis o propinas.

🚄 Cómo moverse:

Moverse por América es una aventura en sí misma. En países como EE. UU., lo más práctico suele ser alquilar coche o moverse en avión, sobre todo si quieres cubrir grandes distancias.

En América Latina, los autobuses son una opción frecuente, aunque conviene comprobar siempre la calidad de la compañía. En ciudades como Ciudad de México, Bogotá o Buenos Aires hay metro o buses urbanos, pero no siempre resultan cómodos para el viajero. En zonas más rurales, prepárate para trayectos largos y carreteras con personalidad propia. Y si viajas por el Caribe… a veces el mejor transporte es una barca con sombra y paciencia.

🧳 Qué llevar:

Ropa cómoda y ligera, una chaqueta impermeable, adaptador si viajas a EE. UU. o Canadá, protector solar fuerte y una libreta para apuntar historias. América no se visita, se vive.