Gran Hotel La Toja: historia, spa y escapada perfecta en Galicia

Tengo la gran suerte de pasar todos los años unos días en Galicia en la pequeña localidad de San Vicente do Mar. Este es mi lugar de paz, luz y aire fresco donde recargo pilas y sueño con todas las nuevas aventuras por vivir en los próximos meses.

Hay una parada obligatoria al comienzo de estos días: el spa del Gran Hotel La Toja. Desde el momento que cruzo el maravilloso puente blanco y elegante que separa la península de O’grove y la isla de La Toja, ya me siento rejuvenecer.

Un poco de historia: más de un siglo de descanso

El hotel-balneario se inauguró en 1907, obra del arquitecto Daniel Vázquez-Gulías, siguiendo modelos como Vichy y Baden-Baden. La elegancia y calma que transmite es de otro tiempo, todo muy belle epoque. Hoy en día es el único hotel balneario de 5 estrellas en Galicia.

Personalidades como Ortega y Gasset y Gabriel García Márquez se han alojado y probado sus aguas. Incluso un premio Nobel de Medicina, nada más y nada menos que Don Santiago Ramón y Cajal, lo consideró “un auténtico templo consagrado a la salud” .

En 1989, el Club Bilderberg celebró allí una reunión. La verdad es que no me extraña nada… es el perfecto escenario para debatir sobre los devenires del mundo.

Pero… ¿Sabéis que todo comenzó con un burrito?

Cuenta la leyenda que un campesino, desesperado por la enfermedad de su animal, lo dejó en la pequeña isla cubierta de matorrales para que pasara allí sus últimos días. Semanas después, el burro reapareció sano y con un pelaje brillante. El secreto estaba en las aguas termales y el barro de La Toja. A partir de entonces, el lugar se hizo famoso por sus propiedades curativas, primero entre los vecinos y luego entre viajeros de toda España.

De aquella anécdota, sumada al auge de la Belle Époque, nació la idea de construir un balneario digno de la alta sociedad. El resto, como se suele decir, es historia… y mucha.

Hoy, más de un siglo después, el spa del Gran Hotel La Toja sigue siendo el corazón del edificio. Aquí las aguas termales que un día curaron a un burro forman parte de un circuito de hidroterapia con piscinas interiores y exteriores, saunas, chorros a presión y zonas de relajación con vistas a la ría. Todo pensado para que, durante unas horas, la prisa desaparezca y el único objetivo sea dejar que el cuerpo y la mente bajen el ritmo.

El hotel: estilo clásico, confort moderno

Cuenta con casi 200 habitaciones (incluidas suites, presidenciales y reales) con vistas al mar o jardines. La decoración y el cuidado en cada detalle es una maravilla.

¿Te imaginas desayunar en un increible salón mientras un pianista toca para tí? Aqui sigue ocurriendo.

Otros servicios de los que dispone el hotel son piscina exterior climatizada, pistas de tenis y pádel, restaurantes con gastronomía gallega, cafetería, salas, jardines, boutiques y centro de congresos.

Qué hacer en la Isla de La Toja y alrededores

La Isla de La Toja no es grande, pero sí está llena de detalles que la hacen especial. Es un lugar que se recorre en poco tiempo, pero se disfruta despacio, con ese aire de “balneario clásico” de otra época.

Un paseo por la isla

La mejor manera de empezar es simplemente caminando. El perímetro de la isla se recorre en poco más de una hora a pie, entre pinos, jardines bien cuidados y vistas constantes a la ría. No hay tráfico denso, así que es perfecto para perderse sin prisa. Puedes alquilar bicis, incluso un pequeño coche a pedales.

• La Capilla de las Conchas Uno de los símbolos más fotografiados de Galicia. Esta pequeña iglesia, dedicada a San Caralampio, está completamente recubierta de conchas de vieira. En su interior se guarda un ambiente íntimo y algo misterioso que contrasta con el exterior tan llamativo.
• Tiendas y jabones de La Toja La marca de jabones y cosmética termal más icónica de Galicia nació aquí. En la isla encontrarás una tienda donde comprar sus productos, muchos de ellos elaborados con sales y minerales de sus aguas.

Ocio y deporte

• Casino La Toja Inaugurado en 1978, fue uno de los primeros casinos de España. Conserva un aire elegante y clásico, y ofrece desde ruleta y blackjack hasta póker y máquinas tragaperras.
• Golf en la isla El campo de golf de 9 hoyos está situado en la parte norte. Es privado, pero ofrece tarifas para visitantes. Las vistas a la ría desde algunos hoyos hacen que merezca la pena incluso para quienes no son jugadores habituales.

Gastronomía cercana

Aunque el hotel tiene su propia oferta gastronómica, vale la pena salir un momento del spa para explorar O Grove, a pocos minutos en coche.

• Mariscos y pescado fresco en el puerto o en las marisquerías tradicionales.
• Albariño de las bodegas cercanas, perfecto para acompañar cualquier comida.
• Tascas locales donde probar empanada gallega o pulpo “a feira” sin pretensiones, pero con mucho sabor.

Escapadas de un día desde La Toja

• O Grove: paseo marítimo, puerto, playas y rutas en barco para ver bateas (plataformas de cultivo de mejillones).
• Cambados: capital del vino Albariño, con un casco histórico muy fotogénico.
• Playa de A Lanzada: una de las más largas y bonitas de Galicia, ideal para caminar al atardecer.
• San Vicente do Mar: pequeñas calas, chiringuitos y un paseo litoral que es puro Atlántico.
• Combarro: declarado Conjunto Histórico-Artístico, este pueblo pesquero es famoso por sus hórreos alineados frente al mar y sus callejuelas empedradas llenas de tabernas y talleres artesanales. 
  

Consejos prácticos

• Temporadas ideales: primavera-verano para disfrutar piscina exterior; otoño/invierno para spa y relax.
• Reserva con anticipación el spa y restaurante para asegurar disponibilidad  .
• Estancia recomendada: 2–3 noches para aprovechar spa, gastronomía e isla.
• Combina bienestar, escapada gastronómica y turismo cultural.

Cómo llegar

En coche desde Pontevedra (aprox. 40 min); también desde Vigo o Santiago  .

Aeropuerto más cercano: Vigo, con opción taxi o coche de alquiler; también tren + bus a O Grove  .

Reservas: Gran Hotel La Toja