Guía Gastronómica de Navidad en Alsacia: Qué Comer, Beber y Comprar (Sin Turistadas)
Si hay algo que define los Mercadillos de Navidad en Alsacia, más allá de las luces y las fachadas de entramado de madera, es el aroma. Una mezcla inconfundible de canela, vino caliente, queso fundido y chocolate que te golpea nada más llegar.
Pero seamos sinceros: la oferta es inmensa y no todo lo que brilla es oro. A cierta edad, valoramos la calidad por encima de la cantidad. No hemos venido hasta aquí para comer un perrito caliente mediocre pasando frío.
Esta es la guía definitiva y práctica para navegar los puestos de Estrasburgo, Colmar o los pueblos de la ruta del vino como un verdadero local.
🍺 Parte 1: Manual de Supervivencia y Bebidas
Antes de lanzarte a por la comida, necesitas dominar la logística y entrar en calor.
Datos Prácticos (Léelos antes de ir)
- El sistema del vaso (Pfand/Consigne): En Alsacia no te darán vasos desechables. Te cobrarán una fianza de 1€ extra por una taza de plástico rígido o cerámica decorada.
- El consejo: Puedes devolver el vaso en cualquier puesto que use el mismo sistema para recuperar tu euro, o quedártelo de colección. Es el souvenir más barato y auténtico que te llevarás.
- Cash is King: Aunque la tecnología avanza, lleva siempre efectivo y monedas. Muchos puestos pequeños o con mala cobertura (especialmente en pueblos como Eguisheim o Kaysersberg) solo aceptan efectivo.

Qué Beber (La «Calefacción» Líquida)
- Vin Chaud Blanc (El Rey): Si solo vas a beber una cosa, que sea esta. A diferencia de Alemania, en Alsacia la estrella es el blanco. Hecho con base de Riesling o Pinot Blanc, es mucho más fino, afrutado y menos empalagoso que el tinto. Sus notas cítricas y de miel son imbatibles.
- Vin Chaud Rouge: El clásico tinto. Pídelo si hace mucho frío y buscas algo con cuerpo, cargado de especias (clavo, canela). Asegúrate de que el cartel diga «Fait Maison» (casero).
- Jus de Pomme Chaud: La gran sorpresa. Zumo de manzana natural caliente con especias y un toque de miel. Es ideal si no bebes alcohol o para niños. Sienta de maravilla al estómago.
- Chocolat Chaud (Nivel Experto): El chocolate francés es denso.
- Insider Tip: Si el frío aprieta, pídelo con un «extra». Un chorrito de Amaretto, Baileys o Ron, coronado con nata montada (Chantilly), te resucita al instante.
- Lait de Poule: La versión francesa del Eggnog (ponche de huevo). Cremoso, dulce y contundente.

🥨 Parte 2: Comida Callejera (Street Food)
La cocina alsaciana es una fusión histórica entre la contundencia alemana y el refinamiento francés.
Lo Salado: Clásicos y «Delicatessen»
- Baguette Flambée: La versión callejera de la famosa Tarte Flambée (pizza alsaciana). Los mismos ingredientes (crema, cebolla, bacon) gratinados sobre media barra de pan. Práctico para comer caminando sin mancharse.
- Saucisses & Knack: La auténtica salchicha de Estrasburgo debe hacer un sonido de crujido («¡crack!») al morder la piel. Se sirve con mostaza dulce.
- Spätzle Box: Cajita de pasta fresca (tipo ñoquis irregulares) bañada en salsa de queso Munster (ojo, es fuerte) y bacon. Confort puro.
- Grumbeerekiechle: Tortitas de patata rallada fritas.
- Cómo pedirlo: Acompáñalas de Bibeleskäs (crema de queso a las hierbas) para el toque salado, o compota de manzana para el contraste.
- Jarret de Porc (Codillo): Plato mayor. Codillo braseado servido sobre Choucroute. Consejo: Pídelo para compartir, las raciones suelen ser enormes.
- La Opción Gourmet: Ostras y Vino Blanco. Especialmente en Estrasburgo (zona de la Catedral o Plaza del Mercado del Pescado), verás puestos sirviendo ostras frescas (Huîtres). Es muy típico en Francia por Navidad. Parar a tomar media docena con una copa de Sylvaner o Riesling seco de pie en una mesa alta es una experiencia «chic» que te hará sentir un verdadero local.

Lo Dulce: El Postre Obligatorio
- Bretzel Sucré: ¡Ojo, no es el salado! Es una masa tipo brioche frita (como un donut con forma de lazo) rebozada en azúcar y canela. Se come caliente.
- Mannele: Hombrecitos de brioche típicos de San Nicolás (principios de diciembre).
- Gaufres (Gofres) & Crêpes: Aunque los verás con Nutella, estamos en Francia.
- El toque pro: Pídelo con Crème de Marrons (crema de castañas). Es una pasta dulce, densa y deliciosa. Si no la ves en el mostrador, pregúntales, suelen tener las latas detrás. Es el sabor más elegante del invierno.

🛍️ Parte 3: Para llevar en la maleta (Gourmet Souvenirs)
Los mercados no son solo para comer allí. Alsacia tiene productos increíbles para llevar a casa. Busca los puestos de productores locales («Producteur», «Artisan»).

- Pain d’Épices: El pan de especias (jengibre, miel, canela) es una institución. No solo en galleta, busca los bizcochos densos al corte. Mireille Oster en Estrasburgo es la referencia, pero hay muchos artesanos excelentes.
- Queso Munster: El rey de los quesos alsacianos. Es cremoso y de sabor potente.
- Advertencia vital: Huele muy fuerte. Pídele al vendedor que te lo envase al vacío (sous vide) si vas a viajar en avión o tren, o tu ropa olerá a queso semanas.
- Foie Gras: Alsacia es una de las regiones productoras históricas de Foie Gras. En los mercados encontrarás terrinas artesanales excelentes, a menudo más suaves que las del suroeste de Francia.
- Miel de Sapin (Abeto): Una miel oscura, densa y con sabor a bosque, típica de los Vosgos. Un regalo original y muy saludable.
🎄 Bonus Track: 3 Mercados para huir de las masas
Si te agobia la multitud de la Grand Île de Estrasburgo o el centro de Colmar un sábado por la tarde, aquí tienes mis 3 refugios favoritos donde la calidad se mantiene pero el ritmo es más pausado:
- Turckheim: A 15 min de Colmar. Es famoso por su calendario de adviento gigante. A las 17:00h abren una ventana cada día. El ambiente es familiar, mágico y mucho menos comercial.
- Obernai: Un pueblo precioso con un enfoque muy gastronómico. Su mercado se centra mucho en la comida y bebida de calidad (Marché de la Gastronomie de Noël). Ideal para ir a cenar de picoteo.
- Eguisheim: Aunque es muy famoso, si vas entre semana o al caer la noche, es el pueblo más bonito de todos. Sus calles circulares y sus puestos pequeños e íntimos lo hacen perfecto para parejas.
Un último consejo: Lleva siempre un paquete de toallitas húmedas en el abrigo. Entre el azúcar, la mostaza y el vino, tus manos lo agradecerán.
¡Disfruta Alsacia con el paladar!